jueves, 19 de abril de 2018

Maya

Me encontraba yo comprando
cuando una abeja me molestaba.
Mientras me preguntaba si la espantaba,
me sorprendió susurrando...

"Nadie me está escuchando,
te ví distinto y me preguntaba
si este buen mozo me ayudaba,
aire fresco estoy buscando.

Es tal ya mi tortura,
que temo dejarme clavada
en un arrebato de locura"

Para evitar tamaña herida,
la acompañé con premura,
a la puerta de salida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La vida...

 ...esa piedra con velocidad, angular, que apuntamos desde la luna con un tirachinas a través de su punto de mira, familiar y de polos magné...